Dentro de la Luz de lo Efímero Se Encuentra la Inmortalidad...

sábado, 24 de septiembre de 2011

Larga Vida al Cine.

El ser humano, en su instinto de no dejar escapar el mundo, copia la realidad de dos maneras: 
temporal y espacial. Las artes espaciales (arquitectura, pintura, escultura) contienen u ocupan las tres dimensiones que conocemos. Las temporales (danza, música, literatura) pretenden registrar, modificar, iluminar el paso del tiempo.
El cine finge la realidad de ambas maneras. Sintetiza los dos tipos de artes. Reúne a la arquitectura, a la pintura, a la escultura, a la danza, a la música, a la literatura en una sola pantalla que ocurre en el tiempo. Por eso se llama el séptimo arte…porque en realidad los une a todos. El cine es un lenguaje hecho de imágenes sucesivas, simbólicas y en movimiento que sintetiza la búsqueda de las seis primeras artes. 
El cine tiende a narrar historias, pero no sólo se usa para eso: su lenguaje sirve para las reflexiones, para la revisión del presente, para la invención del futuro... y así, satisface otro de los instintos básicos del hombre: el instinto de contar historias.                    
Pronto, en la búsqueda de una estructura para narrar ficciones con la cámara, se adoptó la estructura dramática que Aristóteles describió en uno de sus tratados.            
Se adoptó, mejor dicho, la misma forma como le contamos a un amigo una historia que acaba de sucedernos: el principio, el medio y el fin, los tres actos del teatro, los tres momentos de cualquier relato, la presentación de unos personajes, la aventura que trata de reparar un mundo y la resolución que responde una serie de preguntas.             
No sólo eso…también se adoptó la posición del espectador de una obra de teatro como el lugar en donde debía estar la cámara. Si se observan las primeras películas, no hay esos ángulos arriesgados tan de moda por estos días, ni hay diferentes planos o movimientos extraños, sino, simplemente, un cuadro por el que se mueven una serie de personajes. Igual que cuando vamos a teatro. El cine, pues, cuenta historias. Y lo hace de manera dramática: en tres momentos. Pero puede no hacerlo si no quiere. Puede no contar nada o hacerlo en dos momentos. Lo que pasa es que tiene que hacerlo muy bien. Tiene que convencernos de que era mejor hacerlo de ese modo. El cine tiene algo en común con las demás artes: en esta era de indefiniciones, en esta época que no se atreve a decir "las cosas son así o así", tiene que rendirle cuentas a los espectadores, cumplir las promesas que hace, y no romper sus propias convenciones.
El cine es libertad sin límites…arte puro, completo, envuelto en las alas de la imaginación.

Así estamos trabajando en todo y con todos para que todos podamos utilizar todo nuestro potencial creativo uniendo todas las artes en una sola… así hemos unido nuestras capacidades para conseguir un objetivo porque el cine también es un trabajo de equipo, de colaboración y de solidaridad…porque todos somos uno…

Larga vida al cine…

Porque dentro de la luz de lo efímero brilla la inmortalidad...


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