Dentro de la Luz de lo Efímero Se Encuentra la Inmortalidad...

viernes, 15 de octubre de 2010

El ladrón de la Luz.

En 1948, Vittorio De Sicca estrena "El ladrón de bicicletas" ( Ladri di biciclette ) una auténtica obra maestra que marca un antes y un después en la historia del cine...una historia conmovedora, cercana, real, sin trucos ni engaños como la vida mismo...unas imágenes que nos iluminan los ojos, una simplicidad que nos llega al alma...una película que consigue meternos dentro de la pantalla y sentirnos parte de la magia del cine. Nace el neo-realismo italiano que abre la puerta a la "nouvelle vague" de Truffaut...que luego darán nacimiento a la "Movida", al "Free Cinema", a "Dogma" y a otras mas en todos los países del mundo...

Islas perdidas en el océano de la industria de Hollywood que intenta comerse todo...una industria que sólo tiene dinero y que ha perdido toda idea creativa...nos engañan con tecnología: efectos especiales, efectos digitales, full HD, 3D, IMAX, animación por ordenador, pantallas verdes, actores virtuales, 35 mm, 70 mm...en fin, un mundo que ya nos aleja tanto de la verdad que necesitamos gafas bicolores para verlo...
Y llegamos hasta cosas cómo "Avatar", un engendro casi perfecto a nivel visual pero sin alma, sin historia...un guión calcado sobre "Bailando con lobos" (Dances with Wolves, K.Costner 1990)...un soldado americano perdido con los enemigos, (Natives en una y Na'vis en la otra) unos "indígenas" que gritan, montan a caballo, tiran flechas y respetan la naturaleza. Primero los teme, los odia pero poco a poco se acerca a ellos y entiende que su vida es mas pura y autentica que la suya...se enamora por supuesto y cuando llega la caballería para fastidiarla cómo siempre, el soldado se pone del lado de los Nativos...porque se da cuenta de que le han comido el cerebro y que los americanos solo quieren las tierras y las riquezas y que todo lo demás se lo cargan a bases de cañonazos...el final es de terror...un Shrek y una Fiona azules y flacos viven felices y comen perdices...tampoco teníamos que esperar mas de un camionero que se hundió con el Titanic.

Pero algunos creemos en el cine simple, sin trucos ni engaños, un cine que nos acerque la emoción, la ternura, la poesía, un cine que cuando entremos en la sala oscura nos traiga la Luz dentro de nuestros corazones...un cine con algo que contar, con fuerza y con amor...Aquí estamos, somos pocos, somos valientes y creemos que muchas islas se están creando, unas islas que levantarán una inmensa ola (mas grande que la de "Abyss",versión larga claro) que cubrirá toda la basura cinematográfica que invade las pantallas del mundo para que vuelva la Luz cuando se apaguen las luces...


Dicho todo esto, en realidad sólo quería decir que ayer me robaron la bici...

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